Terapia individual para residentes del condado de Contra Costa
Terapia individual para niños
El bienestar mental, emocional y físico de los niños es nuestra principal preocupación. Trabajamos con niños de 2 a 12 años de edad. Con los niños muy pequeños, sólo hay respuesta a su propio cuerpo, a sus cuidadores y a su entorno. A medida que crecen y se convierten en seres más sociales y aprenden a relacionarse con los miembros de la familia e interactuar con personas fuera de la familia, incluidos los compañeros de la escuela, pueden traer consigo estas respuestas, ya sean apropiadas o no. También pueden verse afectados negativamente por un evento durante sus años de crecimiento.
En caso de problemas de aprendizaje a largo plazo, como el TDAH, el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno negativista-desafiante, puede ser recomendable llevar al niño a hablar con un terapeuta profesional capacitado. Algunos de los signos más evidentes son:
- Agresión y enojoHacia compañeros y adultosHacia animalesDestrucción o robo de propiedadEngaño
- Falta de atenciónNo escucha ni responde cuando se le hablaDificultad para organizar y realizar tareasSe distrae fácilmente con estímulos externos
- Impulsividad e hiperactividadPreocupaciones excesivasFalta de pacienciaInquietud obsesivaComportamientos o movimientos repetitivosInfracción grave de las normasEn casaEn la escuela
Terapia individual para adolescentes
Los adolescentes tienen la capacidad de razonar y ya han socializado, por lo que en las entrevistas con ellos, los terapeutas los invitan a hablar sobre cuestiones personales, como la sexualidad, con preguntas directas y respetuosas. El terapeuta puede ser el primer adulto con el que un adolescente habla sobre un tema y uno de los únicos que lo trata con respeto.
A menudo, la escuela o el sistema judicial recomiendan a los adolescentes que acudan a terapia. Los problemas que experimentan pueden ser los que llevan tiempo arrastrando o los que están empezando a surgir. Los comportamientos de los adolescentes que pueden alertarle sobre la necesidad de acudir a terapia incluyen:
- Ansiedad o estrésBullying y/o comportamiento destructivo... depresiónProblemas alimenticiosMeterse en problemas en la escuelaComportamiento obsesivo/compulsivoFalta pronunciada de comunicación, secretismo con los padres u otras personasHablar sobre la muerte y el suicidioLa incapacidad de permanecer quieto o prestar atención (TDAH)El uso, o sospecha de uso, de drogas o alcoholIra irracional
Todas las revelaciones entre el adolescente y el terapeuta se mantienen en estricta confidencialidad y el adolescente siempre está presente cuando el terapeuta habla con sus padres sobre el progreso que se está logrando. Mostrar respeto por sus procesos en las sesiones de terapia e incluirlos en las consultas ayuda a los adolescentes de todas las edades a ser responsables de sus acciones y convertirse en adultos saludables.
Terapia individual para adultos
(La terapia para adultos se ofrece únicamente con pago privado o financiamiento de VOC.)
Hay momentos en la vida en los que hablar con un terapeuta es la mejor manera de superar un problema recurrente o resolver una situación inmediata. Ofrecemos sesiones individuales para apoyar a adultos de todas las edades en su crecimiento y salud en lo que respecta a problemas personales, familiares y laborales como:
- Problemas de iraAnsiedad y estrésProblemas de abuso sexual infantilDepresión
- Divorcio y separaciónViolencia doméstica, abuso psicológico y/o físico en las relaciones.Duelo y pérdida; muerte y envejecimientoComportamiento obsesivo/compulsivo
- Problemas de estrés postraumáticoProblemas de abuso de sustanciasProblemas en el lugar de trabajo derivados del racismo, prejuicios de género, exigencia excesiva, etc.
Terapia para el trastorno del apego y el trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Nos especializamos en ayudar a niños con trastorno del apego y trastorno de estrés postraumático (TEPT).
El apego es un proceso natural e interactivo entre el niño y sus cuidadores que hace que el niño se sienta seguro, protegido y capaz de desarrollar relaciones saludables. El apego también se conoce como vínculo.
Los problemas de apego o el estrés traumático provocan que el niño tenga problemas con su desarrollo emocional y social e interpersonal. Las principales causas son:
- Separación repentina o traumática de un cuidador principal. Poca o ninguna estabilidad en el entorno del hogar. Someterse a procedimientos médicos invasivos o dolorosos.
- Nacer con exposición a drogas o alcohol Negligencia emocional o física persistente Abuso emocional, físico o psicológico persistente
Nuestros terapeutas están especialmente capacitados para trabajar con niños de tan solo un año de edad y con antecedentes familiares variados. Los efectos leves o graves de los problemas de apego o el TEPT pueden manifestarse en los siguientes aspectos del niño:
- Mantener un control rígido de su entorno o tener poco discernimiento sobre el espacio personal. Aislamiento autoimpuesto; no permitir el contacto ni la comodidad. Mostrar una confianza externa, expresada como encanto o acosador, que no se corresponde con su percepción interna de sí mismos. Sufrir ansiedad o depresión elevadas. Desarrollar problemas de abuso de sustancias.
Terapia de juego / Theraplay ®
Pagar es el lenguaje natural de un niño.
Nuestros terapeutas están especialmente capacitados en terapias de juego diseñadas para generar confianza entre el terapeuta y el niño y permitirle al niño una alternativa al lenguaje hablado. Permiten que el niño exteriorice sus experiencias y actúe de manera segura lo que no puede decir.
Estas terapias no invasivas permiten al terapeuta determinar las causas del comportamiento distribuido en un niño y luego planificar un curso de acción para ayudar al niño a cambiar su comportamiento a través de técnicas de reaprendizaje.
Utilizamos dos terapias sumamente efectivas para trabajar con niños. En Sand Tray®, el niño organiza personas, animales, autos, plantas y edificios en miniatura para crear una historia. Con Theraplay®, la principal preocupación es la capacidad del niño para recibir cariño y consuelo. Mediante el uso de sonidos y palabras suaves y sosteniendo al niño de manera protectora, un niño maltratado o abandonado desarrollará un sentido de ser amado y digno de confianza y construirá una base que lo invite a adoptar una actitud solidaria hacia los demás.